
LUZ
Todas las plantas carnívoras necesitan estar en sitios muy iluminados, algunas necesitan sol directo, otras zonas de semi-sombra y otras crecen mejor en zonas donde la luz llegue de forma indirecta.
Las plantas que requieren horas de sol, toman un tono rojizo o morado en las trampas, mientras que si les faltase estas horas de sol, las trampas serían un poco más grandes pero se quedarían con la tonalidad verde.
Las Dionaeas, las sarracenias, las Darlingtonias y los Cephalotus, necesitan esas horas de sol para gozar de buena salud. Las droseras se desarrollan bien con luz indirecta, aunque toman el color rosado si recibe algunas horas de sol.
Las nepenthes y las utricularias prefieren zonas de semi-sombra o con luz indirecta.
Al exponer las plantas al sol, debemos hacerlo de forma progresiva, para que se vaya aclimatando y no se produzcan quemaduras en las hojas.
También tendremos que tener en cuenta que en las horas centrales del día, el sol puede ser perjudicial para nuestras carnívoras.