
NEPENTHES
Especies: Unas 100 especies y más de 230 híbridos, los cuales son también fértiles.
Familia: Nepenthaceae.
Distribución: Principalmente en las islas del sur asiático (Borneo es la isla que alberga más especies), pero también hay algunas en el norte de Australia, India, Islas Seychelles y hasta en Madagascar.
Tipo planta: Terrestre.
Tamaño: Plantas adultas pueden alcanzar una longitud de más de 15 metros (p.ej.: Nepenthes edwardsiana o N. bicalcarata ). Jarros entre 5 y 40 cm.
Descripción: Las plantas jóvenes y las no trepadoras forman rosetas en el suelo, mientras que las trepadoras (lianas) desarrollan largos tallos leñosos. Estos tallos pueden crecer hasta lo más alto de la selva, o bien arrastrarse por el suelo formando múltiples rosetas. Las hojas son bastante grandes y en sus extremos tienen un cordón más o menos largo tras el cual se desarrolla la trampa jarro. Los jarros, de formas y colores variados, suelen ser alargados y tienen una tapa inmóvil en la parte superior (que evita que los líquidos digestivos se diluyan demasiado) y dos molduras (más o menos desarrolladas según la especie) que recorren la parte delantera de los jarros. Los bordes pueden ser muy anchos o dentados hacia dentro. Los jarros colgantes se diferencian de los que se apoyan en el suelo, incluso en una misma planta. Alrededor de los bordes hay numerosas glándulas que segregan néctar. En el fondo de los jarros hay una mezcla de líquidos digestivos y agua. Las raíces están bastante desarrolladas y presentan ramificaciones. Las flores masculinas y femeninas se encuentran sobre plantas distintas, siendo las masculinas las productoras de polen (tienen pequeños capuchones amarillos).
Grupos: Las plantas jarro se dividen en especies de tierras bajas (p.ej. N. ampullaria, N. albomarginata, N. bicalcarata y N. rafflesiana ), y en especies de tierras altas o montañosas (p. ej. N. edwardsiana, N. lowii, N. tobaica y N. villosa ). Hay varias especies que crecen tanto en tierras altas como en las bajas, en ningún caso extremo, éstas se consideran de tierras medias. Las Nepenthes de tierras bajas crecen en terrenos de hasta 1000 metros de altura, en un clima cálido y constantemente húmedo. Las espectaculares Nepenthes montañosas se encuentran en terrenos más altos, donde las noches son mucho más frescas. Esto tiene que tenerse en cuenta en el Cultivo, resultando ser las especies de tierras medias las más robustas y tolerantes.
Tipo trampa: Trampa jarro (pasiva). Digestión activa.
Funcionamiento: Los insectos aterrizan en el borde del jarro en busca de néctar. Los jarros apoyados en el suelo pueden tener molduras muy desarrolladas para facilitar a los insectos no voladores el acceso al borde. Como éste es resbaladizo y las paredes internas del jarro están recubiertas por una especie de cera, las presas pierden pie y se ahogan en el líquido en el fondo del jarro, donde son digeridas.
Curiosidades:
Los jarros de Nepenthes rajah , una especie montañosa, pueden llegar a tener 40 cm de largo y hasta 4 litros de volumen. En ellos se han encontrado restos de pequeños animales vertebrados.
Otra especie, N. bicalcarata, tiene una extraña simbiosis con una especie de hormiga (Campanotus schmitzi ), que habita en un pincho hueco en la parte trasera del jarro y ayuda a la planta a digerir sus presas despedazándolas y alimentándose de parte de ellas, ya que se mueve con facilidad por la parte interna del jarro.
CULTIVO
Generalidades: Resultan aconsejables plantas muy jóvenes, no demasiado grandes y sin embargo igual de espectaculares que las adultas. Para estimular la producción de jarros puede ser conveniente que se le proporcione sujeción y contacto al jarro inmaduro (el cordón en el extremo de la hoja).
Temperatura: Para las especies de tierras bajas, temperaturas constantes entre 20 y 30ºC durante todo el año. Para las especies montañosas, temperatura alrededor de 25ºC de día y por debajo de 15ºC de noche. Las especies montañosas son sensibles al calor excesivo, mientras que las de tierras medias son las más tolerantes tanto con el calor como con el frío.
Luz: Iluminación abundante, indirecta o directa suave. Evitar el sol intenso.
Substrato: A estas plantas les gusta un sustrato neutral, de pH 6 aproximadamente. Por eso no deberá contener tanta turba rubia como el de las otras plantas carnívoras, los híbridos de las floristerías incluso se pueden plantar en sustrato universal poco abonado. Un componente muy adecuado es la fibra de coco, a la que se puede añadir corteza de pino, arlita o arena de sílice gruesa.
Riego y humedad: Regar por pulverización o regando por arriba, manteniendo el substrato húmedo. No encharcar. El método de estancamiento no es muy adecuado para estas plantas, sólo si es muy moderado. Es aconsejable proporcionar una humedad constante por encima de 75%, por lo que se aconseja el Cultivo en terrarios o invernaderos, aunque muchas plantas se pueden acostumbrar a un aire más seco, especialmente las plantas de vivero y las pequeñas. Se debe garantizar una buena ventilación.
Descanso: Con la temperatura indicada, todas las especies crecen durante todo el año. Durante el invierno producen menos jarros.
Reproducción: Normalmente por esquejes de tronco, acodos aéreos o separación de ramificaciones.